Método Sedona

En 1952, después de haber sido enviado a casa por sus médicos para morir, Lester Levenson se dio cuenta de dos verdades que literalmente le salvaron la vida. La primera era que sus sentimientos eran la causa de todos sus problemas, y no el mundo o la gente en él, como había pensado anteriormente. También se dio cuenta de que sus propios sentimientos eran contra lo que había luchado tan duro y tanto tiempo. Y esta lucha es lo que había destruido su salud y le había hecho sufrir en todos los sentidos.

La segunda verdad que descubrió era que él tenía la capacidad innata de dejar de lado sus sentimientos. Él descubrió la manera de descargar por completo los sentimientos y sus influencias negativas de su vida. En lugar de luchar con ellos por la supresión, el afrontamiento y la expresión como le había hecho anteriormente, descubrió la manera de obtener la libertad total. ¡Esto puso fin a su lucha! Encontró la felicidad permanente. Y, se encontró con que cuanto más liberaba sus sentimientos, más feliz y más saludable se volvía. De hecho, a los tres meses estaba completamente bien, y permaneció así durante ¡más de 40 años!

Usted sabe por experiencia propia, que cuando se acumulan demasiados sentimientos negativos, se siente ansioso, incómodo e infeliz. Lo primero que va a tratar de hacer es alejarse de ellos. Usted hace esto mediante la supresión de los mismos (ocultarlos de si mismo es lo peor que puede hacer), haciéndoles frente (tratando de escapar de sus efectos por distintos medios), o ventilándolos.

Este texto extraído de la web oficial de Lester Levenson (1909-1994) nos da la entrada al secreto del método, que no es otro que: "Dejar ir".

Cómo funciona

El Método Sedona se basa en el contacto con y la no represión de las emociones, que es el mismo proceso que sigue la meditación de observación vipassana. Toda emoción si se experimenta sin tensión es de escasa duración, pero si luchamos contra ella, si la intentamos suprimir o enfrentar, lo único que conseguimos es añadir la tensión física de esa lucha y la intensidad de las emociones de nuestros juicios sobre lo que experimentamos a lo que ya sentíamos, pudiendo llegar a hacerla insoportable. Y para lograr ese estado de observación el método se sirve de preguntas sencillas, que te realizas cuando contactas con "un problema", a las que solo hay que responder sí o no, sin entrar en justificaciones o diálogos internos (que son indicadores de las resistencias).

Las preguntas pueden ser:

• ¿Qué estás sintiendo en este momento?
  ¿Puedes darle la bienvenida o permitir este sentimiento?
• ¿Puedes dejar que se vaya?
• ¿Quieres que se vaya?
• ¿Cuándo?

Están formuladas de esta manera para acceder a los bloqueos más comunes: la sensación de falta de control sobre lo que me ocurre, la necesidad que que siga sucediendo y la incertidumbre que produce el cambio.

Las preguntas conforman el procedimiento más básico del método para liberar las emociones. Las palabras estimulan el canal auditivo principalmente y si queremos tener el mismo efecto con todo tipo de personas debremos ampliar el proceso al canal visual con imágenes de liberación (e.j. un nudo deshaciéndose) y al kinestésico con sensaciones (e.j. cerrar el puño y abrir la mano).

Profundizando

En la aplicación real del método nos encontraremos con emociones que se resistirán a la liberación. En esos casos deberemos modificar las frases para liberar las resistencias, pensamientos, creencias, etc., que evitan que podamos dejar ir. Un ajuste básico puede ser:

• Permítete retenerlo, sentirlo sin juicio.
  Permítete darle la bienvenida a todo aquello que sientas en este momento, lo que notes en tu cuerpo, lo que oigas, lo que veas, lo que pienses.
  
• Y sólo por ahora y lo mejor que puedas, ¿puedes dejar que ese sentimiento se vaya?
  
• ¿Quieres?
  
• ¿Cuándo?

Además, generalmente, los problemas a "limpiar" se compondrán de muchas emociones "apiladas unas sobre otras", como pueden ser: la apatía, el pesar, el miedo, la codicia, la rabia, el orgullo; y según vayas soltando las primeras aparecerán las siguientes, llegando finalmente al coraje y la aceptación. Estas dos últimas emociones también contienen una parte limitadora de "miedo a perderlas", con lo que deberemos seguir liberando. Incluso, en muchos casos tendremos que lidiar con "los necesito" (controlar, que me acepten, seguridad, independencia), emociones que se opondrán al proceso y que también será necesario dejar ir hasta llegar a la Paz. Ese momento será el indicativo de que hemos completado la liberación total.

Nuestro enfoque

El Método Sedona tiene en cuenta e integra en sus procedimientos los tres pasos básicos para la liberación emocional: contacto con la emoción, eliminación de resistencias y liberación; y provee de un análisis profundo de los problemas, las emociones que los componen y de cómo abordarlos. Por tanto es un sistema muy completo y efectivo. Aunque, basados en nuestra experiencia, creemos que para realizar un tratamiento en profundidad es necesario trabajar con los recuerdos de eventos específicos de nuestra vida, cosa que el método no contempla directamente, pero si lo trabaja indirectamente.

Aún así, la liberación con las preguntas que realiza es un método muy efectivo para los auditivos y los conceptos de necesidad (de control, aceptación, supervivencia, unicidad) que emplea son de gran utilidad y facilitan el acceso a situaciones reprimidas, dotándonos de otra herramienta muy potente para combinar con las que ya conocemos.