Nuestros compañeros de la organización Educación en Movimiento de Ecuador han organizado un maravilloso proyecto para educadores y alumnos de las escuelas y colegios de la ciudad Quito. La actividad, basada en los talleres Educación Emocional para alumnos de Primaria y Educación Emocional para educadores de Primaria, tiene como objetivo enseñar a hacer conscientes las emociones que sentimos y los conflictos que tenemos en nuestra vida y practicar con las técnicas de liberación emocional que permiten soltar las emociones en conflicto y volver al estado de calma y equilibrio. Además, están ampliando el proyecto para ofrecerlo a los transportistas de manera que pueda ayudarles a liberar el estrés de su profesión.

Pero mejor dejamos que explique el proceso con sus palabras nuestro amigo Marco Mena, uno de los miembros de Educación en Movimiento.  

Muchas gracias por vuestra labor, compañeros.

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¿Cómo aprender a soltar las emociones?

Técnica utilizada: Respiración sintiendo la energía de la emoción.

Vamos a sentir la energía que produce una emoción.

Traemos un recuerdo, el cual está limitándome en diferentes situaciones de mi vida, localizando en qué parte del cuerpo lo sentimos (las emociones, se sienten en el cuerpo). Localizado, lo vamos a transformar en un objeto imaginario que permita racionalmente sacar esa energía. Inhalamos profundamente, y exhalamos. Con la fuerza del aire que vamos exhalando simulamos con nuestra mano coger y arrojar el objeto que teníamos como resultado de la emoción que encontramos.

Aplicándola a los alumnos

Esta técnica la estamos desarrollando con nin@s, entre 8 y 12 años, obteniendo resultados muy positivos, teniendo una calma y tranquilidad, que ellos mismos sienten, y les gusta. Al final, para poder recordar y tratar de hacer un habito, les hemos pedido realizar en sus casas el ejercicio con el cuaderno del mago.

¿Qué es el cuaderno del mago?

Con este cuaderno se pretende conocer un poco más de lo que genera miedos, ansiedad, temor, aburrimiento, etc., en cada alumno. Los niñ@s escriben todo lo que no les gusta, para soltar luego las emociones de malestar que estas situaciones han generado en su vida.

Esta es la primera parte que requiere que el docente sea, quien ayude al estudiante, siendo un guía.

Papel del docente

Para que podamos observar cambios reales en los estudiantes, requerimos un compromiso de trabajo en esta área, y que pueda estar retroalimentando, por parte del docente.

Con profesores, el tema es más enriquecedor todavía, porque en el transcurrir el taller nos vamos dando cuenta de que en verdad, requerimos de herramientas que nos ayuden a volver al estado base natural de equilibrio, en el que el docente pueda desarrollar toda su capacidad. Pero sobre todo, tener un estado que permite transmitir a sus alumnos, siendo una base para ayudarles a superar sus estados emocionales. Esto no se ha realizado en nuestras aulas, siendo una innovación dentro de este campo que en parte no se ha desarrollado.

Somos el resultado de las emociones de los demás. Las emociones son muy contagiosas y si entendemos que las emociones juegan un punto determinante en el comportamiento, conducta, estado de ánimo, aprendizaje, etc., de nuestros alumnos, seremos consientes que puedo ser una experiencia de cambio, para mí y los demás.

Resultados

La experiencia que tenemos en el taller permite tener un mayor conocimiento de las emociones y saber de dónde nacen fisiológicamente. Entendiendo muchas situaciones que vivimos con las emociones cuando son intensas, por ejemplo; ¿Por qué no podemos controlarnos cuando tenemos iras? Nos damos cuenta también de que las emociones son la causa de muchas enfermedades y pueden ser las causantes de cómo está mi vida ahora.

El taller nos permite un momento para poder observarnos, traer un recuerdo que estamos viviendo constantemente, que es el causante de muchos limitantes en mi vida, y a través de una sencilla técnica terapéutica lograr soltar esta emoción. Encontrando una tranquilidad y paz interior, que genera en nosotros una condición de saber que somos nosotros los que nos aferramos a nuestras emociones negativas y que podemos tener absoluto control, pudiendo soltar aquellas que se están desarrollando en momentos que siento presión emocional.

El saber que podemos empezar una clase diferente, donde exista la calma como fruto de nuestro trabajo emocional y guiado a los alumnos con estas técnicas, nos permitirá mayor seguridad y sobre todo felicidad.