Elementos:

Para la preparación de la dilución se necesita:

Preparación:

• 3/4 Partes de Agua.
• 1/4 Parte de Conservante. (equivalente a 30 / 40 gotas).
• 2 gotas de cada una de las flores elegidas. Excepto Remedio de Rescate, 4 gotas.

Dosificación:

La dosis originaria, estándar, es de 4 gotas, 4/6 veces al día. Las tomas pueden ser más frecuentes de acuerdo con las necesidades que cada persona presenta. Nunca aumentar el número de gotas. Si fuese necesario, aumentar el número de tomas.

Lo más recomendable es dejar caer las gotas directamente sobre o debajo de la lengua; se recomienda retenerlas unos segundos en la lengua antes de tragar, el trabajo comienza ahí.

En estados agudos, la frecuencia de las dosis puede elevarse considerablemente; por ejemplo, dosis de 4 gotas cada 30 minutos hasta que se manifiesten síntomas de mejoría.

Otra importante forma de administración es el "método del vaso de agua", particularmente indicado en los casos agudos, estados transitorios. Se vierten en un vaso de agua 2 gotas de la flor elegida y se va tomando a pequeños sorbos.

Precauciones:

• No tomar menta (ni en chicles, infusiones, ni en la pasta de dientes).
• No tomar cerca del cepillado de dientes (10 minutos antes o después).
• No mezclar con bebidas alcohólicas.
• No dejar el frasco expuesto directamente a fuentes de calor, sol o calefacción, ni cerca de los móviles o cualquier otro aparato (para evitar la transmisión de ondas electromagnéticas), así como medicamentos o perfumes.

Modo de acción:

Las flores de Bach constituyen una terapia energética que no depende de la cantidad de remedio que se tome sino de la frecuencia con que se tome. La energía de las flores impregna lentamente nuestros cuerpos sutiles, elevando la vibración energética de aquellas emociones bajas de vibración y causantes del desequilibrio emocional, facilitando la auto-observación y la toma de conciencia del paciente de los estados emocionales "nocivos" para su salud.

Las flores no tienen contraindicaciones, no causan sobredosis o efectos secundarios.

La terapia floral ha sido ampliamente probada durante más de 80 años en todo el mundo, permitiendo tratar con éxito los desórdenes emocionales y la curación de innumerables dolencias físicas, mal llamadas "enfermedades".

"La enfermedad no es natural en su origen, si no que nace del desequilibrio entre cuerpo, mente y espíritu" (Dr. Bach)