Osho o Bhagwan Shree Rajneesh (Bhopal, 11 de diciembre de 1931-Pune, 19 de enero de 1990) fue el provocador líder de un movimiento espiritual de origen indio que llegó a instalarse en Estados Unidos en los años 80 del siglo XX. Muy controvertido por su abierta crítica a Mahatma Gandhi, a los políticos y a las religiones institucionalizadas (como el hinduismo, el cristianismo y el islamismo), enfatizaba la importancia de la meditación, la consciencia, el amor, el sexo, la celebración, la valentía, la creatividad y el sentido del humor ―cualidades que él consideraba ser suprimidas por la adhesión a sistemas de creencias estáticas, por las tradiciones religiosas, y por la socialización.

Su cuestionamiento llegaba incluso a las prácticas espirituales tradicionales (creó las meditaciones dinámicas para los occidentales), realizando planteamientos rompedores como los siguientes:

"La terapia debe disolverse en la hipnosis, y la hipnosis debe disolverse en la meditación. Entonces habremos creado una de las mayores fuerzas para la iluminación, que nunca se ha utilizado en el pasado."

"La terapia nunca se ha utilizado. La terapia te limpiará de toda la basura. Te quitará todos tus condicionamientos. La terapia te ayudará a hacer catarsis. Todo lo que está ahí y que has estado reprimiendo en tu interior, la terapia lo echará fuera."

"La terapia es un hermoso proceso de limpieza, y una mente limpia caerá en la hipnosis más fácilmente, sin ninguna lucha...."

"Así que la terapia tiene que ser utilizada de tal manera que se disuelva lentamente en la hipnosis, y luego la hipnosis tiene que ser utilizada para que se convierta en pasos que van hacia la meditación."

"Propongo que estas tres cosas juntas se conviertan en mi trinidad".

Osho

Lo que yo entiendo que Osho proponía con estas frases es que para poder llegar a ese estado de presencia permanente -de Iluminación- que él denomina meditación, es necesario haberse liberado de la basura emocional y los condicionamientos mentales, físicos y emocionales, mediante la terapia (tal cuál la entendemos en occidente), que ayuda a hacer consciente y sanar los conflictos reprimidos, liberando la mente de la "trampa del sufrimiento", proceso que no se había empleado antes en el camino de Iluminación. Este enfoque de Osho coincide con lo necesario para sanar la realidad neurológica del trauma, ya que cuando éste se produce la capacidad para mantener la atención (imprescindible para meditar) queda muy mermada por los cambios en el riego sanguíneo que se producen en los lóbulos frontales del cerebro (las partes encargadas de gestionar la atención y el reaprendizaje emocional), llegando a imposibilitar el cambio interno.

Una vez lograda la limpieza es más fácil acceder y permanecer en el estado de hipnosis, uno de los métodos más efectivos para autosugestionarte y comenzar a generar cambios creativos en tu vida. Las meditaciones guiadas también son un sistema de hipnosis, que será mucho más poderoso si las practicamos después de liberar aquello (nuestros conflictos activos) que nos impide estar en consciencia del presente. Pero también tenemos que tener en cuenta que las meditaciones que evoquen intensas emociones positivas (como las de nuestro Curso gratuito de meditación: Rescate del Amor) son herramientas muy eficaces para desbloquear traumas enquistados, lo que muestra que la terapia y la hipnosis son técnicas que se solapan en el proceso real de sanación profunda. Proceso que llevará a la reactivación de la divinidad que habita en nosotros, logrando materializar todo aquello que deseemos.