Cuando era muy joven, en mí adolescencia, llegó a mis manos un cuento, el cuento de las "Emociones". No...
El Cuenco que Acalla la Mente
En ocasiones nuestra mente está tan acelerada que resulta difícil parar y observarnos. Con este ejercicio le daremos un minuto de tiempo a nuestras voces internas para hablar y luego llevaremos la atención completa al sonido del cuenco hasta que llegue a silenciarse, de modo que repitiendo este proceso de hablar y escuchar, la mente se aquietará hasta llegar a la calma. En ese momento todo se aclara y aparece la creatividad.
Si quieres emplear esta meditación de un modo más efectivo para cambios profundos, puedes emplear el sistema que describimos en la página "La receta (3 veces al día)" cambiando la grabación de la respiración completa por la del cuenco.
Si quieres escuchar la meditación en Insight Timer tienes estos enlaces: El cuenco que acalla la mente y El Cuenco que Acalla la Mente (7 Repeticiones).